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Banksy; el polémico artista, favorito de los británicos
Internacional | 21 AGO 2019 Por Artprice

Según una encuesta realizada por YouGov, los británico prefieren a Banksy por encima de Picasso.

El rey del arte callejero ha sido nombrado el cuarto artista favorito de los británicos de todos los que pertenecen a la historia del arte, por detrás de Leonardo da Vinci, Van Gogh y Miguel Angel. Pero nadie sabe (o nadie quiere revelar) la identidad de Banksy. Con nada menos que 6.3 millones de seguidores en Instagram, Banksy ha logrado mantener su reputación global en la total anonimidad. Él se ha aprovechado de los secretos de la mercadotecnia para hacer que su trabajo destaque por encima de su identidad.

Y aunque su creador sigue en las sombras, sus trabajos son reconocibles de inmediato: ratas (una peste acosada, y por tanto, el alter-ego perfecto para Banksy), helicópteros militares coronados con moños rosas, policías besándose, protestantes tirando flores… El artista combina el humor con la subversión a través de stencils y escritos, dejando poca duda en el significado de sus mensajes. Disidente, Banksy hace sus obras en espacios públicos, cuestionando el status quo, y denunciando, por ejemplo, el manejo de los refugiados en Calais, en frente de la embajada francesa en Londres, o la creación de nueve pinturas en la barrera de seguridad de Gaza, en Israel.

Provocativo

Naturalmente, Banksy es un maestro de la provocación; produjo un retrato de Lady Di con una enorme cantidad de billetes falsos de 10 libras, inauguró un hotel ubicado a un lado del muro que separa Israel y Palestina, creó un “parque de inatracciones” en una zona abandona al suroeste de Bristol (Dismaland, 2015), y ha introducido obras falsas en museos prestigiosos como el Museo Británico de Londres y el MoMA de Nueva York.

Su última provocación fue un stand emergente a un lado de la Bienal de Venecia (a la cual el artista no fue invitado). De forma incógnita, el artista le presento a los asistentes una serie de pinturas llamadas Venice in oil (un juego de palabras que hace referencia a “petróleo” en lugar de “óleo”). Colocadas una a lado de otra, los lienzos presentaban un enorme crusero que devastaba la belleza del Serenissima. Unos cuantos días después de haberse filmado este “happening” que denunciaba el turismo en masa, un gigante crusero chocó contra un barco de turistas.

Biografía de una persona anónima

No es fácil ilustrar la biografía de una persona que domina la discreción. En la página banksy-art.com dice “se cree que nació en Yate, Inglaterra, pero Bristol lo atrapó. Él es blanco, mulato, calvo, enano, de talla mediana, y delgado y gordo a la vez. Su padre es un enfermero, carnicero e ingeniero que piensa que su hijo es un pintor de casas.” Lo es que es seguro, es que el artista comenzó a utilizar las latas de aerosol en los 80’s y se definió como un artista callejero / artista del graffiti en los 90’s dentro de un grupo llamado Bristol’s DrybreadZ Crew (DBZ). Su primer graffiti apareció en Bristol alrededor de 1993, y después se esparció en el mundo. En el 2003 participó por primera vez en una exhibición para la Galería de Londres, dejando en claro su deseo de “entrar” en el mercado del arte. También comenzó a extender el consumo de sus obras al crear impresiones de sus pinturas callejeras en pantallas de seda con precios accesibles de unos cuantos cientos de dólares.

Usurpador e icono del mercado

En 2006 sus precios estallaron. Uno de sus trabajos tempranos, Tank, embracing couple, multiplicó 10 veces su valor en una subasta de Bonhams (se vendió por aproximadamente $100,000 USD). Y en 2008, 2 de sus trabajos rebasaron la línea del millón de dólares, incluyendo un récord de $1.87 mdd (Keep it spotless, en Sotheby’s de Nueva York). Pero cuando aún se encontraba en modo de despegue, los precios de Banksy sufrieron una severa corrección después de que los Lehman Brothers colapsara, haciendo que algunos de sus trabajos perdieran dos tercios de su valor. Sin embargo, en 2013 – 2014, sus trabajos regresaron a las salas de Arte Contemporáneo, generando una serie de resultados de seis dígitos.

El 5 de Octubre de 2018, Banksy logró activar un mecanismo de autodestrucción de una de sus Girl with Balloon (2006) segundos después de que fuera vendido por $1.4 millones de dólares en el Sotheby’s de Londres. Anticipando la venta pública de la obra, Banksy había integrado una trituradora de papel en el marco de la obra mucho antes de “ponerla en circulación”. El horror de los espectadores y compradores al ver la autodestrucción de una obra de un millón de dólares fue rápidamente convertida en una adulación por parte de la prensa por la ingeniosa burla realizada en el corazón del mercado del arte. La acción puede interpretarse como una señalización de los excesos del mercado del arte; sin embargo, es muy posible que Girl with Balloon ahora valga más por su destrucción parcial que antes de la misma, ya que esta acción la convirtió en una de las obras más famosas de la historia. Y como hemos visto con otros críticos del sistema, el uso crítico que le da Banksy al sistema es reflejado por el uso que obtiene el sistema del artista.

Dicho lo anterior, la popularidad de Banksy ha hecho que sus trabajos reciban una enorme demanda. Él es, en subastas, uno de los top 5 mejor vendidos artistas contemporáneos, con transacciones triplicándose en un lapso de 10 años. No es una sorpresa que esta Banksymania haya desatado una nueva forma de robo de arte, ya que sus trabajos están siendo removidos de las fachadas por profesionales, incluyendo un tributo, realizando en una puerta, dedicado a las víctimas del ataque terrorista en Paris del 13 de Noviembre. El robo de esta obra puede ser considerada una perdida completa de tiempo ya que la obra es demasiado famosa y reconocible como para ser vendida.

Para evitar estos robos (y el correspondiente daño de los materiales de soporte), la ciudad de Londres ha protegido algunos de los stencils con plexiglas. Los trabajos de Banksy, que esencialmente son efímeros y no-autorizados, se están convirtiendo en patrimonio. Es una maravillosa paradoja que el “arte terrorista” (como es llamado por algunos medios británicos) se haya integrado completamente en los circuitos turísticos de la capital británica.

Artículo por Artprice vía https://bit.ly/2Z9lXnF

Traducción por B.C.V.


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