A pesar de que las protestas decían que algunos de las piezas habían sido robadas y/o saqueadas, una subasta de obras prehispánicas organizada por Alexandre Millon, en la casa de subastas de Drouot en París, se llevó a cabo el miércoles pasado. Representantes de los gobiernos de México y Guatemala hicieron peticiones a la casa de subastas de remover y restituir algunos de los artefactos que estuvieron disponibles. El lote no. 55, una pieza maya con valor de $33,000 dólares, fue la única pieza retirada de la subasta luego de que Guatemala presentara una extensa documentación demostrando su procedencia y descubrimiento en 1899.

Sin embargo, las demandas realizadas por el embajador de México en Francia, Juan Manuel Gómez Robledo, de devolver 95 de los 122 lotes fueron ignoradas. De acuerdo con el reporte realizado por The Art Newspaper, Robledo dijo que 24 de las piezas en la subasta eran falsas, e incluso dijo que México contactó a la UNESCO para pedir la cooperación de Francia en la intervención de la subasta.

El embajador le dijo a Reuters:

“México es el legítimo dueño de estas piezas y hemos venido a expresar nuestra inconformidad, y a explicar que esto no solo viola las leyes de México, pero también las leyes internacionales.”

Sin embargo, ninguna acción legal fue llevada a cabo y la subasta se realizó sin contratiempos. Alexandre Millon se refirió a sí mismo como “la víctima del oportunismo cultural nacionalista” y dijo a la revista TAN que “esta es la clase de presión contraproducente que solo hace que el mercado negro crezca”. Sin embargo, las tensiones diplomáticas hicieron poco por disuadir a los compradores, y la subasta generó un total de $1.3 millones de dólares, el doble de su estimado, y un 93% de venta de los lotes.

Articulo por Artsy via: https://bit.ly/2mr9E3J