Se formó como diseñador gráfico, pero desde el primer año de su carrera se inclinó por la pintura y otras artes plásticas como el dibujo y el grabado, aunque también se interesó por la fotografía.

Su personalidad y sus raíces se combinan en un mundo imaginario único, nutrido de su creatividad e identidad oaxaqueña y todo esto se refleja en su obra y la estética de esta con dinamismo y un espíritu explorador. Dando lugar a lo híbrido, mezclando lo fantasioso y lo contemporáneo.