El pasado miércoles 6 de abril, la aduana finlandesa confiscó en Vaalimaa – punto fronterizo entre Finlandia y Rusia – varias obras de arte que volvían a Rusia tras haber sido parte de exposiciones en Italia y Japón como aplicación de las sanciones que le impuso la Unión Europea a Rusia.
Sami Rakshit, director del departamento de la Aduana de Finlandia habló al respecto en un comunicado “Es importante que la imposición de sanciones funcione eficazmente” continúa “la aplicación de sanciones es parte de nuestras operaciones normales y siempre orientamos nuestros controles según los riesgos. Los envíos que ahora están bajo investigación criminal se detectaron como parte de nuestro trabajo habitual de control”.
Por su parte, el senador ruso Sergey Tsekov, miembro del Comité de Asuntos Exteriores del Consejo de la Federación reportó esto la RIA Novosti – agencia de información estatal rusa – denominando la incautación como “extrajudicial” y calificando las acciones de Finlandia como un “robo”. Finlandia, en cambio, justifica sus acciones ya que su Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó que en la lista de sanciones que impuso la UE, existe un párrafo que habla sobre obras de arte, las cuales son consideradas como “bienes de lujo”, término más ampliamente mencionado dentro de la lista de sanciones.
Las obras fueron facilitadas para exponerse en una galería en Milán, el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Udine y el Museo de la Ciudad de Chiba en Tokio. Las obras son originarias de la Galería Estatal Tretykov, el Museo Estatal de Arte Oriental de Rusia y el Museo Estatal de Bellas Artes Pushkin de Moscú.
La aduana finlandesa afirma haber realizado una investigación de las obras para proceder a almacenarlas tomando en cuenta su valor, características y necesidades de seguridad, sin embargo, la indignación de Tsekov permaneció, mencionando “tal parece que toda Europa, no solo la UE y la OTAN, se ha vuelto loca. Ahora las obras de arte que pertenecen a Rusia no pueden regresar a su patria, a los museos rusos”.
Sin embargo, Rusia no permitió que tal fuese el caso, sus firmes protestas continuaron y el pasado fin de semana Finlandia se vio obligada a devolver todas las obras a Rusia debido a que el 9 de abril entraron en vigor cambios legislativos dentro de las sanciones que designó la UE a Rusia, entre dichos cambios, se excluyó la incautación de obras de arte y con ello, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Finlandia ya no tenía razón para poder mantener las obras en su aduana.
Fuentes: CNN y EsPostsus