El pasado mes de mayo del presente año, el Museo de Cristal de Shanghái vivió nuevamente una de sus pesadillas cuando un par de niños que se encontraban corriendo dentro de las instalaciones destruyeron parcialmente una escultura de cristal del Castillo de Disney.
Valuada en $64,000 USD, la obra fue creada por encargo por la compañía Arriba Brothers, una empresa famosa por crear piezas coleccionables inspiradas en temáticas de Disney. La obra en cuestión llevaba el récord de ser la escultura de un castillo de cristal más grande del mundo, la cual fue hecha a partir de 30,000 piezas (incluyendo algunas de oro de 24 quilates) y llevó más de 500 horas de producción.
Los niños (y sus padres) reconocieron ante el personal del museo su culpabilidad y su indebido comportamiento dentro de la institución. “Sus actitudes fueron amistosas y sinceras, y aceptaron ayudar con los procedimientos necesarios” declaró el museo. Por su parte, la compañía Arriba Brothers ha aceptado cubrir los costos necesarios para la reparación de la pieza.
Esta no es la primera vez que el Museo de Cristal de Shanghái ha tenido experiencias negativas con niños. En 2016, dos niños violaron las barreras de seguridad del museo y manipularon una obra de la artista Shelly Xue hasta dañarla. Las cámaras de seguridad revelaron que los padres presenciaron todo e incluso grabaron con sus celulares a sus hijos mientras tocaban la obra. Xue, quien había creado la pieza con dedicatoria a su hija recién nacida, rebautizó la obra como “Broken”, y actualmente es expuesta junto a una pantalla que reproduce el video grabado por las cámaras de cómo fue dañada la pieza.
Con información de ArtNet News