El pasado Viernes 22 de julio, la Galería Uffizzi en Florencia, uno de los museos más importantes de Italia, fue escenario de polémica cuando 2 activistas del movimiento ambiental “Ultima Generazione” (Trad: Última Generación) pegaron sus manos con pegamento a “la Primavera” de Botticelli.

El grupo de activistas, conformado por 2 mujeres y 1 hombre, compraron sus entradas al museo de forma regular, y una vez se encontraron frente a la obra de Botticelli, dos de ellos utilizaron pegamento instantáneo para pegar sus manos al cristal protector de la obra, y con ayuda de la tercera integrante, estiraron una pancarta con la frase “Ultima Generazione, No Gas, No Carbone” (Trad: Última Generación, No Gas, No Carbón).

Los activistas fueron retirados por el Arma de Carabineros, fuerzas armadas italianas con facultades para proteger bienes culturales y patrimoniales. Los activistas se enfrentan ahora a cargos por delito de interrupción de un servicio público, resistencia a un funcionario público, manifestación no autorizada y destrozo de bienes.

Por su parte la obra, con más de 5 siglos de antigüedad y una de las más famosas piezas renacentistas a nivel mundial, no sufrió daño alguno; los activistas solo tocaron el cristal protector de la obra. Declararon que durante la planeación de su protesta consultaron la asesoría de restauradores de arte para evitar dañar la obra.

“De la misma forma en la que protegemos nuestra herencia artística, deberíamos dedicar nuestro cuidado y protección al planeta que compartimos” declaró el sitio oficial de Ultima Generazione. También mencionaron que esta protesta es la primera de varias que se estarán realizando en museos.

Con información de El Universal y The Guardian.