¿Cómo saber si algo es arte o no? El continuo cambio de lo que se denomina arte ha creado una creciente confusión al público. Así como nuestra sociedad cambia con el tiempo, el arte cambia también.

Decir que este cambio sea estrictamente una evolución podría no ser del todo correcto. Una evolución implicaría una mejora en la materia, pero la comparación que se tendría que efectuar para llegar a la conclusión de una mejora requiere que los objetos de la comparación compartan tanto características, como objetivo y en el arte no siempre es así. Las características que conforman el Renacimiento son muy distintas a las que conforman el Impresionismo y el propósito con el que estas obras fueron creadas, también. Se podría decir que el arte se crea con la intensión de comunicar, pero eso no significa que los artistas comuniquen lo mismo y de la misma manera a lo largo de toda la historia. De ahí el hecho de que no se puede hacer una comparación entre corrientes artísticas y decir que tal o cual es mejor. En ese caso se hablaría de una preferencia, un juicio subjetivo dictado desde el gusto del espectador a partir lo que considera bello y agradable.

Es cierto que esperamos que el arte sea bello, sin embargo, la idea de que el arte tiene que ser bello sería no solo un error, sino también una limitación al amplio espectro de expresión al que el arte tiene alcance. La belleza es el sujeto de estudio de la estética y una cualidad del arte, pero eso no significa que sea la única. La interpretación, el propósito y las formas de hacer arte han cambiado tanto que es normal perderle el ritmo, incluso hay estilos y movimientos para todos los gustos. Entonces ¿cómo podemos entender el arte? La interpretación de este siempre será subjetiva, sin embargo, estudiosos de diversas disciplinas han escrito textos que nos pueden ayudar un poco a comprender sobre el arte desde la teoría. Por lo tanto, recomendamos 4 textos para iniciar ese viaje:

• Conceptos fundamentales de la historia del arte. Enrique Wölfflin. (1952)

En este libro se explican los diferentes aspectos por cuales se va catalogando al arte, ya que tenemos la necesidad de comparar en búsqueda de lo que es de nuestro agrado, pero dejando en claro que eso no define al arte. Se habla de lo difícil que es comparar estilos artísticos incluso entre artistas que fueron contemporáneos. Dos artistas florentinos del Renacimiento pintan muy distinto entre ellos, a su vez, pintan distinto a algún romano o veneciano y ni se diga de algún italiano de la época del barroco. Es así como se empiezan a definir los conceptos que van separando, ya sea la nacionalidad del artista, su estilo personal, su movimiento y su época, los artistas siempre han plasmado de una u otra forma su personalidad en sus obras, y así como no se puede comparar a dos personas completamente distintas, no se puede hacer con los artistas, por lo tanto, menos con el arte.

• El final del arte. Arthur C. Danto. (1984)

Un ensayo de Danto corto, pero altamente enriquecedor. Lo mejor de este autor es que habla de temas complejos, con un lenguaje tan sencillo que hace de estos temas un poco más fáciles de digerir. ¿El arte ha muerto? Es difícil siquiera definirlo, ¿cómo sabemos si algo ha llegado a su final, cuando no sabemos de qué consta? Tampoco es una labor sencilla poder analizar con suficiente objetividad lo que sucede en nuestra actualidad, la historia puede evaluar el progreso de un fenómeno gracias al factor de la distancia temporal que tiene su presente con el pasado, sin embargo, quien se haya dado la labor de realizar el estudio de la historia sigue siendo un sujeto de su época y emitirá juicios influenciados por el espíritu de esta, muy probablemente. Entonces desde estas premisas, Danto nos va hablando a lo largo del ensayo de cómo el arte se ve sujeto al artista y el artista a su época.

“¿El arte tiene futuro?” cuestiona y es realmente difícil de saber. A lo largo de la historia el ser humano ha ido nutriendo su cultura pictórica, mejorando las técnicas de pintura y explorando formas de expresión en esta, pero ¿hay un limite para la innovación en el ámbito artístico? Para poder entender siquiera la magnitud de esto, primero debemos de considerar el hecho de que la imaginación del ser humano no puede crear algo desconocido, siempre partimos de influencias y formas que han sido parte de nuestras experiencias, de esa forma el futuro del arte se comienza a ver como un terreno inimaginable y de nuevo nos encontramos frente a la incertidumbre que nos crea el concepto del arte y es Danto quien amable pero definitivamente nos abre los ojos ante esta realidad.

• Modos de ver. John Berger. (1972)

La frase “una imagen vale mas que mil palabras” cobra mucho mayor sentido cuando en este texto se nos explica el hecho de que, lo que podemos expresar a través de las palabras, no siempre abarca en su totalidad las sensaciones que nos invaden en una experiencia visual. Como bien se dice al inicio del texto “la visión viene antes que las palabras” y en esa simple frase ya se engloba el hecho de que el ser humano es visual y la mayoría de lo que lo influencia en su alrededor es la cultura visual y todo lo que esta transmite. La inmediatez que nos brinda este sentido en cuando a experiencias hace que nos resulte más fácil ignorar los niveles de complejidad que el lenguaje visual puede tener.

Este texto plantea que no solo debemos de saber qué vemos, sino también cómo vemos. De nuevo la interpretación del arte por parte del espectador queda sujeta a la época a la que este pertenezca, sumando su capacidad para expresar la sensación que este le provoque. Ya que a fin de cuentas el arte es un medio de expresión, ¿qué tan bien podemos interpretar y transmitir su mensaje? Para poder darle una estructura a esto nos debe de quedar claro que nuestra interpretación de lo visible siempre se estará influenciada por nuestro entorno.

• ¿Qué es el arte? Arthur C. Danto. (2013)

Ya que sabemos lo difícil que es definir al arte, podemos recibir un poco de ayuda de Danto para entender un poco más sobre este, ahora con las características que conforman a la obra de arte. Esta se encuentra sujeta a un significado (la intención del artista), la materialización (la existencia de la obra de arte como tal) y la interpretación (la lectura que le da el espectador a la obra). La evolución de estos conceptos y de las muestras de arte a las que acompañan han ido cambiando a través de la historia del arte.

En El final del arte (1984) Danto habla de cómo para estudiosos de la historia del arte, tales como Giorgio Vasari y Ernst Gombrich, la evolución del arte consta del avance en la técnica pictórica y en hacer del contenido visual de la obra no solo más placentero, sino también más parecido a la realidad, pero esa premisa pierde utilidad cuando el arte abandona la esfera estética y el lenguaje imitativo para expresar de sentidos filosóficos y se adentra al terreno de lo abstracto, entonces la belleza pasa a un segundo plano o bien, se pierde por completo cuando en cambio la obra se ve compuesta por un discurso y un significado que ofrecer. Esto no cierra las puertas de la interpretación del espectador sobre la obra de arte, pero a veces vuelve inevitable la necesidad de ir acompañado por el discurso con las intenciones del artista. Pero este arte un poco más difícil de interpretar es el que Danto nos ayuda a aprender a leer en ¿Qué es el arte?

Es aconsejable leer las obras en el orden presentado ya que estas se van complementando conforme se avanza en la lectura, sin embargo, esta es solo una sugerencia para el lector.