La Casa Carlo Bonte Auction poseía tres piezas de arte mobiliario prehispánico que iban a ser subastadas en Bélgica el pasado 15 de marzo, sin embargo, un dictamen realizado por los especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia indicó que dichas piezas pertenecen a México.

La Embajada mexicana en Bélgica se contactó con la casa de subastas y las autoridades belgas correspondientes para exponer y comunicar la posición del Gobierno de México con respecto a la venta de piezas arqueológicas en el extranjero, así como las repercusiones negativas que esto tiene en la conservación y difusión del arte y la cultura. Esto hizo que la embajada elimine las piezas de la subasta.

Más tarde quien fue la dueña de las piezas, María Helena Defever, de 98 años, restituyó las obras de manera voluntaria y según el Ministerio de Relaciones Exteriores de México, estas ya se encuentran en la Embajada mexicana en Bélgica. A través de esta, el Gobierno de México le agradeció a Defever su acción y las autoridades mexicanas esperan que este caso y las buenas relaciones con Bélgica sirvan de ejemplo tanto para casas de subastas como coleccionistas extranjeros para cesar con la venta de patrimonio cultural mexicano. 

El Gobierno de México pretende continuar con la campaña “Mi Patrimonio No Se Vende” y actuar cada que se intente subastar patrimonio mexicano en el extranjero, esto para “desincentivar el interés por la compra y a generar consciencia de que no se trata de adornos sino de objetos que son testimonio de la identidad y la memoria de los pueblos originarios de México”.

Fuente: Europapress.